“EN OTROS MUNDOS” (73)

     Apenas podía sujetarla, pero lo que La Niña le había ofrecido era una lanza de doble filo mortalmente afilada.

         Punta de la lanza A pesar de que no era probable matar a alguien que ya estuviera muerto, Samanta iba a intentar clavársela al Ser de Niebla, no objetando la insistencia de la pequeña.

                         -    ¡Puedes hacerlo, Sami! ¡No dejes que nos devuelva al Averno! ¡Tienes que acabar con él! -, chillaba La Niña.

   

                 El látigo del cuello la exprimía más y más y el aire ya dejó de circular por su cuerpo, pero Samanta no se sintió fallecer como era de esperar. Recordó que había sentido lo mismo cuando aún Aníbal, le empujó de lo más alto de la fortaleza de Sua, y poco antes éste le había confiado que estaba muerta.
     Reparó en que sus músculos se llenaban de energía y los nervios de brazos y piernas se tensaban armoniosamente… Y, cuando se creyó preparada, le lanzó al ente su arma arrojadiza en medio de la cara, en donde deberían estar los ojos y la nariz.

                                             Samanta espera resultados
             

                        Samanta no estaba segura de que fuera a funcionar…

                           -    No es una lanza normal… Es uno de Los Ejes del Mundo… No puede ser que no sirva contra él… El Ser de Luz me lo dio antes de que bajáramos a encontraros para que pudiéramos defendernos si pasaba algo parecido…  ¡No puedo entenderlo! -.

                                    El cordel de cuero que aprisionaba la garganta de la chica cada vez brillaba y se encendía más, y desalentada ella, se dejó sumisa, para que el Ser de Niebla pudiera hacer de ella lo que quisiera.

2 pensamientos sobre ““EN OTROS MUNDOS” (73)”

  1. Querida Pili

    He disfrutado de la nueva entrega. Está bien planteada la sucesión de los hechos y noté como señalas en el mensaje que me envías el arma especial que aparece en el 73. El elemento aparece como un personaje más, con la misma contundencia. Se me ocurre que podrías utilizar un recurso de Homero, cuando describe las heridas en las batallas. Lo hace como si fuera en cámara lenta, demorándose en explicar por donde entra y sale la lanza, con mucha parsimonia. El ritmo en las escenas más fuertes apunta un poco a eso.

    Por lo demnás, te reitero que la tensión está muy bien manejada.

    Muchísimos besos

  2. Hola Rik… Conozco esa técnica de la que me hablas, aunque siempre me ha dado un poco de miedo por ser pesada. La verdad es que me gusta, así que lo contemplaré en próximas entregas. Besos y abrazos.

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