Esta novela es la que he escrito para ti… “EN OTROS MUNDOS" es una historia que hoy ha llegado a su final. Para su protagonista Samanta el fin va a representar el principio, y seguirá acompañada así de los personajes en los que supo despertar amor y amistad.
Sin más te he ofrecido aventuras y momentos inesperados en las entregas de "EN OTROS MUNDOS", una novela-blog a tiempo real, en la que los lectores han contribuido en gran parte a que me viera resuelta para continuar este proyecto hasta el fin.
Muchas gracias por haber mantenido esta historia viva durante más de 1 año…
(Dedicado a mi yayo Enrique, que me estará contemplando desde la Luz… D.E.P.)
Nº Registro Prop. Intelectual: VI-165/2009
© Pilar Ana Tolosana Artola 2009
Este texto no puede reproducirse sin permiso.
Siempre solía ir al parque con mamá, y cuando “La Niña salía del colegio venía a pasear con ellas. En cierto momento, en uno de los días, se puso a hablar con una chica embarazada que empezaba a estar nerviosa porque se aproximaba el parto.
Mientras, “La Niña” me aupó con muchísimo cuidado. Era un día soleado de Primavera…
- ¿Ves la Luz? Siempre seguirá ahí… tu amiga Nadia eternamente estará contigo, y Fabio… y todos los que lucharon a tu lado en el Averno. AHORA FORMAN PARTE DE LA NATURALEZA…- dijo.
Samanta volvió al carrito y durmió. Cuando despertó, ya no recordaba nada de lo que había pasado; era un bebé al que le quedaban muchos años por delante…
Fin
Sami debió quedarse dormida, porque para cuando quiso darse cuenta estaba llegando a la casa que sería su hogar, en los brazos de su entusiasmada madre. Se acercó a ellas alguien a quien podía entender… Había reaparecido “La Niña”, aunque ésta ya no tenía nada de pequeña; tendría unos catorce o quince años, y su proclive palidez, de la que sobresalían unos pómulos sonrojados y tersos, hacía una espiritual mitificación de la beldad y la serenidad.
A los pocos días de estar allí, Samanta fue reconociendo a la gente de la casa, y lloraba de la emoción, aunque como buen bebé no paraba de hacer gorgoritos y más burbujas de voz, entre llantos y más llantos…
Su madre y su padre llevaban con ella desde antes de nacer… Eran los semblantes de Silvia y Tirso… Ellos no tenían conciencia de haber sido Seres de Niebla, ni de haber estado en el Averno, ni de haber obedecido a Sua…
No sabían del pasado de Sami, ignoraban que hubiera agujeros dimensionales que nos llevarían a uno o a otro mundo… La pareja no entendía la complicidad creada entre ella y “La Niña”, aunque les encantaba verlas jugar y cuchichearse secretos sobre La Luz, y vidas pasadas en senderos muy lejanos.
“La Niña” fue adoptada; llegó hasta Tirso una noche de lluvia de hace diez años perdida y desconsolada… Desde entonces, no volvieron a separarse, y su esposa Silvia cansada de buscar un hijo y no encontrarlo, la aceptó como si fuera suya.
Después de los años serían bendecidos con otro retoño… Samanta…
literatura, novela electrónica