“EN OTROS MUNDOS” (52)

                                      Llave maestra

                         

        Era como si aquella situación de espera y esperanza  hasta que Teo llegase con noticias sobre la llave, Sami ya la hubiera vivido. Éste era el único que podría acceder hasta los Seres de Niebla, y robarles una de las llaves maestras que abrirían todos los calabozos, incluido el de la sufrida Silvia, que abarcaba todo su pensamiento.

     No le parecía apropiada la negativa de Nadia ante que Teo se arriesgara tanto, pero era entendible ya que era su compañero desde hacía muchos años en los que habían llegado a quererse, haciendo que todo lo que hubieran echado de menos cuando estaban en vida, desapareciera totalmente de su recuerdo.

     Lo que a Samanta no le gustaba nada, era la mirada aviesa de Aníbal. No entendía la expresión de su cara, era como si un lobo hambriento estuviera escrutando todas las partes de su cuerpo, para en el momento de hincarle el diente, saber con exactitud cuál iba a ser la más sabrosa y jugosa… Estaba molesta con él; no podía creer que en ese terrible lugar, Aníbal se estuviera haciendo ninguna idea libidinosa con ella.

     Se dio media vuelta y le dio la espalda:

            -    “Ojos que no ven, corazón que no siente”, – pensaba Sami para sus adentros, sin dejar de pensar en Silvia, la que se suponía que era su pareja.

     Le había parecido escuchar algo cayendo acompañado de unos gritos, y salió al exterior, queriendo buscar una respuesta…
                  

                                   Amanecer en el campo del Averno

                                                                                          

3 pensamientos sobre ““EN OTROS MUNDOS” (52)”

  1. Pilar ..me encantan las fotos que acompañan el relato, le dan fuerza.
    Quiero saber si Anibal logra sus propositos con Samanta.
    Que pasa si la llave no habre todas las puertas…?
    Hasta mañana…!

  2. ¡Cuánto me alegro de lo que me dices, Gustavo!
    Aníbal no es un buen chico; Samanta no parece que le quiera dar muchas oportunidades, sabiendo además que románticamente hablando, está viviendo una historia con su amiga Silvia. Ella respeta mucho este tipo de cosas, pero a veces la lujuria no atiende a amores, ni tampoco a razones… No tardarás en saber lo qué pasa con esta relación.

    La llave es mastra y se supone que lograría abrir todas las puertas, pero es verdad, puede ser que no todo salga tan bien como nos gustaría.

    Muchos saludos.

  3. Pili,

    Este salir al exterior es muy significativo en la vida de todo ser humano, ya sea que por un ruido agradable o perturbador se nos ofrece lo inesperado…

    Yo espero que la llave maestra funcione.

    Un abrazo

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