“EN OTROS MUNDOS” (24)

     A Samanta le pareció que aquellos hombres la vieron, a pesar de sus conatos por formar parte de la roca, en la cual permanecía oculta. Incluso le hicieron señas para que echara a correr, y se fuera lejos, muy lejos…
     Ya descubierta, salió de su escondite, y se dirigió hacia ellos. Uno de ellos, el más alto, no hacía otra cosa que negar con la cabeza; Samanta no se acercó más, no era lo que ellos querían.

     Desde la distancia, pudo contemplar que los perseguidores de los tres hombres, trepaban por los peñascos, accediendo al montículo donde diseñaban un plan para zafarse. Con gran asombro, vislumbró que aquéllos recién llegados no tenían rostro, eran como La Niña del hospital, como los entes del cementerio… ¡Seres de Niebla!
     Una vez hubieron llegado arriba, sacaron sus armas, y dispararon a los tres hombres que trataban de escabullirse de sus captores. disparado por los Seres de Niebla Cayeron abatidos; y por el estruendo causado, Silvia salió de la cueva, inquieta:

                   -    ¿Qué está pasando, Samanta? -, inquirió al ver a su amiga sollozando.

     No había tiempo de explicaciones; le apresó la mano, y escaparon corriendo. Los Seres de Niebla, alertados por las amedrentadas palabras de Silvia, se dieron cuenta de la presencia de las dos chicas. Las siguieron por entre las rocas… Cada vez eran más rápidos… Flotaban en el aire, se desplazaban en volandas

4 pensamientos sobre ““EN OTROS MUNDOS” (24)”

  1. Querida Pili

    Leí con atención el número 24. Lo estaba esperando. Suena como una bisagra, es decir un punto en que el relato cambia. Si no me equivoco, en lo que llevo leído se trata de las primeras muertes. Si bien la descripción es ajustada y utiliza las palabras necesarias, pienso que no vendría mal que pienses en la posibilidad de trabajar el ambiente y las descripciones de los personajes, en especial los que van a morir. Gestos, rasgos faciales; comentarios, lenguaje que utilizan. No sé si has leído a Tolstoi: es un maestro en este tipo de descripiciones con muy pocas palabras y una economía total a la hora de pintar un personaje en tres o cuatro trazos. Me vino a la mente en especial con “los seres de niebla” El Señor de los Anillos y las descripciones del autor en las que acentúa más los fenómenos que ocurren alrededor de esos personajes siniestros que su propia descripción física.

    Muchos besos y estamos contactándonos.

  2. Saludos, Rik. En estos momentos me encontraba leyendo “Juntacadáveres” de Onetti por el consejo de una amiga, pero sí, no voy a tardar en conseguir algo de Tolstói, que puede ayudarme mucho con las descripciones, tanto de personajes como de ambientes. Gracias por tus palabras, las que siempre anhelo tanto.

  3. Querida Pili,

    En lo personal, la situación de este capítulo me mantiene alerta, espectante, y no sé qué posición ocupe en el desarrollo de la historia, pero si es parte del climax, me parece que el aceleramiento de sucesos se justifica. He notado que a lo largo de los capítulos anteriores te has enfocado más al desarrollo de la historia que a detalles descriptivos, sin embargo no vendrían mal los matíces que siempre enriqueces una novela.

    Un abrazo grande

  4. Hola, Beatriz. Hasta ahora he dado cierto enfoque de acción y reacción creando el mejor ambiente con el que sumergir al lector… Espero que funcione, quizá ahora deba parar un poco las cosas, y detallar un poco las formas y los ambientes. Gracias por tu observación, un abrazo enorme.

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