“EN OTROS MUNDOS” (46)

Ya en la entrada de la fortaleza de Sua, se encontraron con unos auténticos Seres de Niebla; y tal y como había predicho Teo, ni les extrañó ver a un Detalladero  con sus dos escoltas de negro.
     Eso sí, conversaban en un idioma indescifrable, y tan sólo dieron una palmadita en la espalda de la encapuchada Samanta, como en señal de que aceptaban que los tres ingresaran dentro.
     Nadia temía que descubrieran los disfraces, y en cuanto se vio a salvo, apretó con fuerza la mano de Teo, y a Sami le ofreció una mirada cómplice.


           -    ¡Es impresionante todo esto! -, decía Samanta embobada al ver la labor de decoración de los Detalladeros y Detalladeras.


     Pasillos suntuosos Observaba embelesada todas las pinturas, los relieves, las imágenes y las telas  en fuertes colores engalanadas en oro de los largos pasillos. Al final de todo podía atisbar que había un salón grandioso, seguramente donde se levantaba el trono de Sua; pero antes de llegar, Nadia la cogió del brazo, y precedidas por Teo fueron a parar a unas salas oscuras y lóbregas bajando por una resbaladiza rampa,  que contrastaban con la luz y la riqueza portentosa del palacete.


                          -    Estos  son los calabozos. Aquí hay mucha gente encerrada, ahora buscaremos a tu amiga Silvia… y a Aníbal, ¿sí? -, resolvió Teo, poniéndose a la exploración en un santiamén. Pronto, Nadia se lanzó a la búsqueda.

                                    Sótano de la fortaleza
     Samanta seguía paralizada; allí plantada en el suelo; le sobrecogía el hedor a carne quemada de aquel sombrío sótano. Entonces, se decidió a ayudar a averiguar dónde estaban sus amigos; nada iba a impedir que los encontrara. Se quitó la capucha, y se dirigió hacia la celda que tenía justo enfrente.

2 pensamientos sobre ““EN OTROS MUNDOS” (46)”

  1. Querida amiga

    ¿Cómo estás?. Sigue lo positivo de la tensión dramática, aunque estas dos entregas sugieren un impasse en el sentido de exponer los resultados del disfraz y los contactos del personaje con los seres de niebla que lo confunden con uno de ellos.

    sin embargo hay dos cosas que pienso que podrían ayudar:

    1) Fíjate que los personajes están como en una fiesta y toman todo con una actitud de juego cuando la situación objetiva es bastante siniestra. Quizá te convendría describir loshechos y no las sensaciones ni la forma de vivirlos de los personajes; a lo sumo sugerirlos a través de los diálogos. En cuanto me avises y tu tiempo te lo permita te enviaría sobre el particular un breve ensayo de Borges “La Postulación de la Realidad” que se encuentra en el libro “Discuciones”

    2) La información sobre los Seres de Niebla sigue siendo insuficiente. En especial sobre su grado de crueldad. Un recurso que podrías usar es a través de una historia o de un hecho del cual los personajes sean testigos, ejemplificar con crímenes o torturas espantosos que sean llevados adelante por esa casta infernal. De ese modo aumenta la tensión dramática al pensar el lector lo que podría ocurrirle a los protagonistas.

    Te quiero mucho. Estamos en contacto. Muchos besos

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