“EN OTROS MUNDOS” (97)

    Lobo gris           Aprehendió de su espalda el Eje del Mundo, y se cercioró de que la lanza estaba afilada para combatir con el lobo, al cual Samanta no perdía de vista. Sin embargo, su atención se desvió hacia el cielo:

     Era como una bola de luz, como un enjambre de estrellas que zumbaban y volaban en dirección norte. Sami se quedó abstraída después de todo, pero recordando al lobo, bajó otra vez sus ojos, para confrontar que ya no estaba en el mismo lugar.

                     -    No tengas miedo, Samanta… No voy a atacarte, he venido para guiarte en este mundo de sombras: sé que quieres llegar hasta Nadia, y hasta ella te voy a llevar -.

                                               La chica se volteó, y vio sorprendida que quien le hablaba era ese lobo gris  al que había pensado aniquilar en un primer momento. Guardó de nuevo el arma, y se agachó para poder observarlo mejor.

              -    ¿Qué era esa cosa brillante del cielo? Oye,  no nos hemos visto antes, ¿sabes mucho más de mí? -, inquirió Samanta algo desorientada.
      bola de luz                  -    Esa cosa brillante, como la llamas tú, son Seres de Luz, que van a estacionarse en los umbrales del Averno…estamos en guerra con Sua y sus Seres de Niebla. Y sí, lo sé todo acerca de ti… -, dictó el lobo.

     Samanta meditaba si debía fiarse de él… Ojala que lo único que quisiera fuera servirla de guía, pero lo más común no era encontrar bienhechores por los límites del Averno.

                  Una guerra era siempre algo espantoso. No quería de ninguna forma correr al lado de Sua para combatir con los Seres de Niebla… Más tarde, ella preguntaría por la razón puntual de la movilización.

2 pensamientos sobre ““EN OTROS MUNDOS” (97)”

  1. Querida Pili

    Me parece muy interesante el giro que le has dado, es decir la aparición de los simétricos opuestos, es decir los seres de luz y muy significativo el símbolo del lobo como guía. Quizá hayas seguido con la lectura de Guénon y me complace que te esté sirviendo. De todos modos, piensa que estás frente a una tarea casi ciclópea, es decir describir la lucha entre la luz y la sombra. Ciclópea digo porque es un tema largamente tratado en el curso de la literatura de todas las épocas. El más actual en este sentido es el propio Tolkien. Si vas a describir una batalla recuerda que el modo clásico consiste en alternar en forma permanente escenas de desplazamiento de los ejércitos con estampas individuales donde se enumeren anécdotas de heroísmo, traición o sistuaciones qaue muestren lo terrible de la contienda. Este sería el esquema de shakespeare; yendo a Homero, alguna vez te hablé de la forma en que el vate enumeraba casi en “cámara lenta” las heridas de la batalla (por dónde entró la lanza, qué tejidos atravesó, por dónde salió) Del mismo modo, un enfoque interesante es que también Homero le adjudica vida y pasión a los elementos inanimados, lo que no es una metáfora sino una convicción en el contexto del animismo. Así, refiriéndose a las lanzas precisamente, habla de “su afán de morder la carne”.

    En fin, como siempre, estoy ansioso por las últimas entregas.

    Tu amigo que te quiere te da un guerrero beso

  2. PILI…BRILLANTE muy bueno de verdad le diste una vuelta interesante me gutas!
    entre tanto poema,y tanta critica me he metido en otro berngenal:palabra escrita un blog de literatura ,en fin…
    te dejo pili mi mejor deseo!ah ricardo solo se lee a si mimo…y mmmmmm no esta muy bueeno
    un abrazte y bezaso
    lidia-la escriba perenne leyendo a la cmpañera,pili y amiga en esta ditancia

    1

Los comentarios están cerrados.